Cuando tenía como 24 años de edad me di cuenta que posterior a cada menstruación, mi piel siempre terminaba muy irritada. Además de que las toallas sanitarias se me han hecho muy incómodas desde siempre y anti-ecológicas pues contaminan igual que los pañales, al ser de materiales similares (obvio ya hay versiones de algodón y otros materiales, pero son los menos comunes). Mi mamá me contaba que ella de joven utilizaba sábanas viejas, honestamente se me hacia algo difícil y aunque las toallas sanitarias recientes no son lo mejor, se me hacía un avance a las sábanas, definitivamente. Para ella era lo normal en aquellos tiempos y asumo que también la humanidad por miles y miles de años utilizó algo similar, ¿que otra cosa podía usar?.
Mis molestias cada vez eran mayores, ya que adicional a la irritación, comencé a tener infecciones frecuentes. Como 12 años después me di cuenta de que estos síntomas estaban asociados a la enfermedad celíaca, (haré un post sobre esto eventualmente pues creo que puede ayudar a otras personas). Pero en el inter no sabía que hacer con mis molestias y siempre culpé a las toallas regulares del supermercado, así que recordé las palabras de mi madre y compré franela de la que se usaba (y por lo visto todavía se usa, por que la conseguí super fácil) para los pañales de tela de los bebés. Pañales que mis hermanos y yo utilizamos por cierto. Doblé la tela en varias partes y la cosí, me hice unas cuantas toallas sin alas, sin chiste y sin nada, pero honestamente no me animé a utilizarlas en un principio.
Comencé a investigar sobre el asunto para sentirme más segura, para ver que opciones tenía y si las toallas comerciales podían ser realmente la causa de mis molestias (en retrospectiva la causa era la enfermedad celíaca pero las toallas seguro agravaban mis molestias). No hablaré de tampones porque sólo los he utilizado un par de veces en mi vida y sólo para ir a nadar o a la playa, no son parte de mi rutina, sin embargo todo el mundo sabe que están asociados al síndrome de shock tóxico.
Empecé buscando estudios médicos, y encontré que el uso de toallas sanitarias está asociado a dermatitis por contacto (1) y que también pueden tener sustancias químicas que afectan al sistema endocrino, carcinógenos o alergenos (2). Esto obviamente no me gustó y era la respuesta que en ese momento estaba buscando o que al menos me podía ayudar sintomáticamente.
Por otro lado comencé a buscar información, a ver de que otras opciones habían además de las toallas. Un día una chica mencionó en una reunión que ninguna de sus amigas usaban toallas sanitarias, que todas usaban la copa menstrual y que no la cambiaban por nada. No tenía idea de lo que me hablaba, pero al necesitar opciones comencé a investigar en internet. Encontré una página en Youtube de una niña en Inglaterra, Bryony, que hablaba de las copas menstruales, hacia comparativos y reviews. Ella en su vlog, habla de varios productos menstruales alternativos, por supuesto también las toallas de tela, de diversos materiales y marcas. Tiene tutoriales de como hacerlas y también las vende. (les dejo el link
, a su canal de youtube, obviamente sus videos están en inglés).
Encontré testimonios de otras chicas en internet y varios tutoriales de cómo hacer las toallas. También vi que puedes comprar las toallas y por supuesto también las copas por internet, en México en sitios como amazon, o en las propias páginas de la gente que las produce.
A mi me encanta coser y decidí que yo las iba a hacer utilizando mi máquina. Para mi el material del cual las toallas están hechas es de suma importancia, no me gustan las telas sintéticas porque te hacen sudar y el sudor es cultivo perfecto para las bacterias y hongos, además de que también irrita. Decidí irme por telas de algodón. La ropa interior de algodón es la preferida por los médicos. El algodón hace que las toallas no sólo sean transpirables, y absorbentes, sino que es una tela fresca cuando hace calor y cálida cuando hace frío.
Hacer las toallas fue prácticamente gratis para mí, pues utilicé retazos de telas que habían en casa, así como piyamas y blusas viejas de algodón que y si bien no estaban en el peor estado, tampoco en un estado óptimo para donarse. Probé las telas en el chorro del agua, las que absorbían inmediatamente el agua las iba a poner en la parte anterior de la toalla; las telas que al ponerse en el chorro del agua, ésta brincaba o rebotaba, las ponía en la parte posterior para evitar escurrimientos (telas como la popelina). No quería plástico, o telas sintéticas para evitar escurrimientos, pues son los materiales que precisamente estaba evitando pues, según yo eran los causantes de mis males. Para el relleno utilicé la franela que ya tenía. Supongo puedes usar otras telas absorbentes como las toallas de algodón.
Cada quien conoce su cuerpo y cuantas toallas necesita y de que tipo. Hice dos patrones para cortar las toallas, uno de tamaño normal (para flujo abundante y ligero de uso diario) y otro largo para las toallas nocturnas, utilizando las toallas comerciales que tenía. Hice también 2 niveles de absorción, uno abundante y otro ligero. Para las toallas de flujo abundante utilizé 5 capas de franela, más la tela frontal y la tela posterior (7 capas en total). Para el flujo ligero únicamente 3 capas de franela, y la tela frontal y la tela posterior (5 capas en total). Utilicé mi máquina de coser y listo.
Lo mejor con las toallas de tela es que puedes tener los diseños que más te gusten y son bonitas comparadas con las de farmacia o super. A las alas simplemente les puse un broche de presión y con eso las aseguro, no necesito más.
Al principio decidí utilizarlas en casa para ver que tan absorbente son. Una toalla de flujo abundante me dura 4 hrs aproximadamente en los 2 primeros días de la menstruación que son los más pesados. Los de flujo ligero me duran de 6 horas a todo el día dependiendo el flujo, pero obvio por motivos de higiene aunque el flujo sea muy escaso las cambio cada 6 hrs. Igual que con las toallas de farmacia te das cuenta cuando la toalla ya está empapada, y es momento de cambiarla. Honestamente me he manchado menos que con las de farmacia. Una vez que le agarré la onda a las toallas de tela no las he dejado de usar y no he vuelto a comprar las toallas regulares.
Es por eso que no salgas nunca sin ellas, o bueno no te confíes cuando sepas que la menstruación está cerca. El no volver a comprar toallas u otros productos de higiene femenina, es una buena forma de ahorrar dinero en casa. Si deseas comprarlas, aparentemente son más caras que las toallas de farmacia o superemercado, sin embargo es un ahorro a largo plazo e igual tienen diseños super bonitos.
Para transportarlas en el bolso, la mayoría utiliza una bolsita de tela con recubrimiento de plástico o hechas de tela sintética (ahora sí) conocidas como “wet bag”. Estas bolsas son tanto para transportarlas como para ponerlas ahí después de utilizarlas. Hay gente que en su casa, en el closet tiene una wet bag para depositar las toallas sanitarias de tela sucias. Una vez terminado el periodo, para lavarlas, las pongo a remojar en una cubeta con vanish u oxiclean, (el producto de tu preferencia), por varias horas, eso sí, nunca uso cloro, además de que estos productos suelen ser realmente amigables con el ambiente. Posteriormente las lavo en la lavadora con el jabón que uso normalmente. Las pongo en ciclo de remojo o prelavado adicional al ciclo normal y a la secadora, o simplemente a colgarlas, como les acomode mejor. Normalmente quedan como si nada después de este proceso, si alguna no queda complétame bien, la echo nuevamente a la lavadora y listo.
Lo que más me gusta de estas toallas es que son ecológicas puesto que son reutilizables y al ser de algodón, seguro mucho más biodegradables que las de farmacia y lo mejor es que prácticamente me salieron gratis porque utilicé materiales que ya tenía en casa. Lo único que me requirieron fue mi tiempo en hacerlas, pero me divertí mucho.
Las usuarias de este tipo de toallas, al menos en internet, refieren que nunca volverían a las toallas de farmacia, que son mucho, mucho más cómodas, y por alguna razón la cantidad de sangrado y los días de su periodo disminuyen así como sus síntomas. Es algo que yo también noté, que mis periodos eran más cómodos, con un poco de menos síntomas y en mi caso un día menos de sangrado, lo que me hace pensar aun más mal de las toallas sanitarias típicas. Mis síntomas iniciales si bien no se quitaron del todo en ese momento, (porque la causa era otra), si mejoraron significativamente. Una vez que dejé de comer trigo por completo desaparecieron completamente, pero eso sí no volvería por nada a las toallas convencionales.
Les dejo el link de Precious stars que es la niña británica, Bryony, por la que me enteré de productos como las toallas y las copas, ella en su canal de youTube, tiene muchas revisiones de muchos productos menstruales reutilizables. En su sitio ella vende toallas de tela y también puedes ver varias marcas de copas menstruales.
(foot by Ele)
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